Saturday, April 9, 2011

DOMINGO DE PASIÓN

10 DE ABRIL DE 2011

Queridos Hermanos:

El día de hoy, volteamos nuestra mirada, hacia el momento en la historia en la que el hombre tuvo que definir y demostrar si estaba con Dios o en Su contra. Vemos a los demonios trabajando arduamente para engañar y confundir. Se han hecho tan competentes en sus formas que han tenido éxito al lograr que el hombre acuse a Dios de estar poseído o ser un demonio. Estos pobres individuos se han convertido en una masilla en las manos de los demonios al blasfemar en contra de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

Tan ridícula e irracional que esta acusación es, (como lo señalo Jesucristo), existieron muchos que fueron atrapados en esta amenaza diabólica. Sólo quienes cooperaron con la gracia del Espíritu Santo fueron preservados de este mal.

El día de hoy, estamos nuevamente en este parte aguas. Constantemente nos están sugiriendo, los demonios, que Jesucristo no es real, o que es sólo un buen hombre o profeta. Nos harán creer casi todo y de todo sobre Jesucristo, menos que El es Dios hecho Hombre.

Los demonios son muy astutos al promover esto de manera sutil y en algunas ocasiones, abiertamente promueven esta idea en las noticias, religiones y los medios de comunicación y entretenimiento. Existen muchos credos diversos, sobre Jesucristo, lo cual complace muchísimo a los demonios. No les importa en que creamos siempre y cuando no lleguemos a la verdad. Por lo tanto vemos como las herejías y las mentiras se multiplican sin fin por todos lados.

La gran cantidad de religiones “cristianas” son un claro testimonio de esto. Han tomado el Cuerpo Místico de Jesucristo. (La Iglesia) y la han dividido en muchas pequeñas sectas y grupos con el fin de destruirla.

Sin importar cuantos se separan o se dividan de la verdadera Iglesia, Esta permanece, por ser una sola con Jesucristo. La Iglesia permanece sola como lo hizo Jesucristo. Existe una gran cantidad de calumnias y ofensas inferidas contra la Iglesia de la misma manera que sucedió con Jesucristo, tal y como lo vemos en el Evangelio de hoy. Esto ha ocasionado algunas rupturas dentro de ella, pero jamás podrá destruirla, porque Jesucristo ha prometido permanecer con ella hasta la consumación de los siglos.

Aún, si la Iglesia es reducida a tan sólo un número mínimo de almas, es con ella y en estas que Jesucristo permanece. Los primeros herejes se separaron de la verdadera Iglesia, posteriormente lo hicieron los protestantes, luego los modernistas del Novus Ordo tomaron la decisión de separarse de Ella y de Jesucristo, y aún la mayoría de los que se denominan “tradicionalistas” han seguido este caso.

No ha sido por vanidad u orgullo que Jesucristo les dice que no está poseído por el demonio y que honra a su Padre, y que ellos no lo conocen. Si conocieran al Padre conocerían a Jesucristo. Lo mismo sucede hoy con la Iglesia Católica, es acusada de estar poseída por el demonio, porque la mayoría no quiere perder su poder mundano, prestigio o posición social. Ella al igual que Jesucristo le dice al resto de mundo, como lo hizo Jesucristo. “Ustedes no lo han conocido, yo lo conozco”.

Es muy angustioso para nosotros tener que enfrentarnos al mundo. Pero es ocasión es de mucho más temor no permanecer con Jesucristo y Su Iglesia. Así como es de tontos acusar a Jesucristo de estar poseído por el demonio, lo es acusar a la Iglesia de estar equivocada.

Negar una doctrina de la Iglesia es negar a Jesucristo y separarse de Dios y la salvación. Las antiguas herejías de los primeros días se han reformado a las condiciones de la sociedad actual. Algunas dicen que Jesucristo no es Dios, otras que, no es realmente humano. Algunas dicen que todos somos Jesucristo y todo es Jesucristo, (como el panteísmo sólo que ahora es pan cristianismo) algunos afirman que Jesucristo es sólo una idea ficticia, etc. Y luego aparecen los “promotores de la paz” que dicen que no importa realmente lo que creamos, lo que verdaderamente importa es que nos la llevemos bien. Llegan incluso a decir que es eso lo que Jesucristo siempre quiso, si estuviera aquí con nosotros.

Todo esto, son mentiras, por lo que la Iglesia Católica se opone totalmente diciendo con Jesucristo: “si estuviéramos de acuerdo con esto, seriamos igualmente como ellos, mentirosos”

El demonio y todas las falsas religiones guiadas por el demonio levantarán piedras para apedrearnos, sin embargo, debemos permanecer firmes, sabiendo que estamos en manos de la protección de Dios. En algunas ocasiones pareciera que estamos alejados y ocultos a estos enemigos, sin embargo, en algunas otras debemos sentir y recibir sus ataques. En todo momento, debemos recordarlo, contamos con Jesucristo.

La Iglesia católica conoce a Jesucristo y El la conoce a ella, de la misma manera que Jesucristo conoce al Padre y el Padre lo conoce a Él.

Amen.